MIEDO

Cuando vemos imágenes de niños maltratados, heridos e incluso muertos en atentados o en guerras, nos conmovemos profundamente y hasta llegamos a sentir oprimido el corazón.

Pero es el impacto de las imágenes lo que nos conmueve, porque casi de inmediato volvemos a nuestra cotidianeidad sin acordarnos de los niños que sufrían o que dejaron de sufrir.

No es una conducta reprochable porque es así como vivimos, buscando recibir impactos de cualquier tipo y olvidándolos con la misma facilidad con la que nos emocionamos.

Pensamos que en el fondo no deja de ser bueno, que aunque sea nos sintamos afectados por las imágenes de los niños que sufren. Pero nos olvidamos de los otros dramas.

El de los niños que viven con temor…todos los días. Lejos de las guerras, de la huída ante el hambre, de los maltratadores y abusadores. Lejos de esos tremendos dramas.

Recordamos a los niños que viven con el mezquino desamor de sus padres, con la ayuda menguada de sus abuelos o en la frialdad de las guarderías o como les llamemos.

Quién se conmueve con ese miedo? Un niño con miedo, crecerá con miedo y será un adulto medroso. No pensamos en esto? Dejemos de buscar los impactos y ayudemos a quienes más precisan de nuestro amor!

Marcos 9:37
Diego Acosta García
Música: Neide Ferreira

www.septimomilenio.com

Deja una respuesta