REVERSO

reverso
El Señor me ha mostrado que así como las monedas, las Promesas tienen dos caras. Que es lo mismo que decir el anverso y el reverso.

Solo que en las monedas los nombres distinguen a cada uno de sus lados, para decir lo mismo que coloquialmente cara o cruz.

En las Promesas la cuestión es mucho más compleja e infinitamente más difícil de asumir!

Este pensamiento vino a mi mente inspirado por el Espíritu, para hacerme reflexionar acerca de cada una de mis conductas.

Alejada la posibilidad de hacerme acreedor por mis méritos a algunas de las Promesas que he recibido sobre mi vida, queda pendiente su vigencia.

De qué depende el cumplimiento de las Promesas del Eterno?

Alguna vez nos detuvimos a pensar en esta cuestión?

Tal vez, no.

Algunos, como yo, por no desear imaginarme la respuesta. Otros por simple indolencia. Y otros, porque siempre resulta más cómodo quedarse con lo bueno sin pensar en lo malo.

Sin embargo, el Espíritu me inquietó seriamente sobre esta cuestión y no pude menos que ser consciente del llamado y detenerme a pensar en las dos caras de las monedas y de las…Promesas.

Contentarse con lo bueno es más que agradable, es muy propio de nuestra naturaleza, por la tendencia que tengo y que tenemos, de huir de nuestras responsabilidades.

Pero, las Promesas siempre están ligadas a nuestra fe, humildad, mansedumbre, generosidad, honradez. Y están indisolublemente ligadas a nuestra Obediencia.

Es algo que me he propuesto tener siempre presente, algo, que todos deberíamos recordar!

Pensando en el reverso de las Promesas!

Éxodo 20:12 / Deuteronomio 5:16

Diego Acosta / Neide Ferreira

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