23 de Febrero de 303 – SE INICIA LA MÁS GRAVE DE LAS PERSECUCIONES DE LA IGLESIA
El emperador Dioceclano comienza los que fueron años de continuo asedio en contra de los cristianos- Esta fue la décima vez que los grandes líderes del imperio romano, se empeñaron en hacer desaparecer a la nueva iglesia.
Dioceclano superó a los anteriores emperadores en violencia y crueldad. Por sorprendente que pueda resultar se asegura que la esposa, Prisca y su hija, Galeria Valeria, tenían simpatías por la religión cristiana.
El acosador de los cristianos llegó a acuñar una moneda en la que se podía leer: Dioclecino, emperador que destruyó el nombre cristiano. Como siempre ha ocurrido, nadie puede luchar contra Dios!
Además de las muertes, Dioceclano mandó destruir iglesias, prohibió los cultos y quitó la ciudadanía del imperio a quienes se declaraban seguidores de Cristo.
Diego Acosta
