AVES

aves
La natural soberbia de nuestra especie, nos impide apreciar el ejemplo grandioso, que nos ofrecen otros seres menores de la Creación.

Una parte de esos seres son las aves, que libres y confiadas, forman parte del paisaje cada vez más restringido de las ciudades, por ejemplo.

Tal vez sea por eso que nos sorprendemos cuando en medio de cualquier urbe, escuchamos a los pajaritos y su forma de comunicarse.

Nos llama tanto la atención, que a quienes nos visitan, les advertimos que podrán escuchar cómo se expresan y cómo se comportan.

Viéndolas en el horizonte, admiraba su libertad, admiraba su confianza, admiraba todo lo que hacían. Principalmente cuando se acercan a los lugares donde les solemos dejar comida.

Infelizmente no nos damos cuenta que cada vez que les arrojamos unos pequeños trozos de pan, estamos dando cumplimiento a la forma en que el Creador previó que ellas vivieran.

Por tanto no es solamente un gesto casi imperceptible, es un gesto que tiene la importancia que estamos alimentando a parte de las especies que comparten con nosotros la misma Tierra.

De esto es de lo que debemos aprender!

Si tuviéramos la confianza de las aves, no viviríamos agobiados por tantas necesidades superfluas, ni por tantos reclamos insatisfechos.

Si tuviéramos la confianza de las aves, sabríamos que el Eterno siempre nos cobija, siempre nos guiará como lo hace con las humildes aves.

Estos reconfortantes pensamientos me ayudaron a liberarme de las pesadas cargas que nos autoimponemos, porque nosotros mismos nos demandamos más cosas de las que necesitamos.

Aprendamos a vivir con la confianza de las aves! Así seremos más libres para acercarnos al Reino.

Job 35:11

Diego Acosta / Neide Ferreira

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