Recibe este nombre el texto que redacto Jerónimo uno de los padres de la iglesia católica, a pedido del papa Dámaso I en el 345 dC.
La redacción de una nueva versión de la Biblia estaba originada en la necesidad de organizar varias versiones que se conocían en latín.
En sus primeros trabajos Jerónimo recurrió al texto de la Biblia llamada Septuaquinta que fue traducida y escrita en Alejandría y luego recurrió a los textos hebreos.
Precisamente esa consulta le valió severas críticas en su tiempo, provenientes de algunos sectores de la propia iglesia.
El Concilio de Trento de 1546, consideró a la Vulgata como el único texto latino reconocido por la iglesia católica. Debe recordarse que el concilio de Trento se celebró 29 años después del inicio de la Reforma por Martin Lutero.
El texto de Jerónimo, nacido en Dalmacia, al norte de Grecia, incorpora textos llamados apócrifos por Lutero y que no incorporó en su Biblia.
Obviamente la Vulgata es el texto de la iglesia católica y su nombre significa: versión popular. Actualmente la Neovulgata o Nova Vulgata es la versión reconocida por la iglesia romana.
El nombre de la Biblia es Vulgata Editio, es decir Edición Popular, también se la denomina versión común o comunmente aceptada.
Lutero no incorporó en su Biblia de Lutero diez textos que si ha recogido la Vulgata: Ester con los textos deuterocanónicos, Judith, Tobías, Primer y Segundo Libro de los Macabeos, Sabiduría, Eclesiástico, Baruc, Cartas de Jeremías y los textos deuterocanónicos de Daniel.
Diego Acosta