27 de Julio de 587 a.C. – LOS BABILONIOS CONQUISTAN JERUSALÉN Y DESTRUYEN EL TEMPLO
La ciudad sufrió el asedio hasta rendirse por hambre. Las fuerzas de Sedequías huyeron junto al rey, que finalmente fue capturado a unos 30 kilómetros de distancia.
El Templo levantado por Salomón fue profanado y los símbolos de su dedicación a Jehová fueron robados.
Comenzó el exilio de los israelíes que se prolongaría hasta el año 538 a.C.
Los hechos están relatados en el Segundo Libro de Reyes 25:8-21
Diego Acosta