LA OTRA HISTORIA
Quién es una referencia fundamental en la historia de Estados Unidos, fue un hombre de profundas convicciones, conocedor de la Biblia y miembro de una familia de bautistas.
Tras casarse y perder dos hijos, formó parte de la iglesia protestante y sus creencias quedaron manifiestas en sus Cartas, donde menciona a Dios más de 420 veces.
Lincoln en medio de la Guerra Civil pidió en 1863 un día de humillación, ayuno y oración, para pedir por el perdón de nuestros pecados nacionales y la restauración de nuestro ahora dividido y sufriente país, a su anterior feliz condición de unidad y paz.
Una faceta poco conocida de su vida, es que siempre defendió los derechos de los judíos, posición que sostuvo cuando fue elegido presidente, manteniendo los vínculos con sus amigos israelitas de años pasados.
Durante la Guerra Civil nombró un capellán hebreo, a pesar de que solo podían actuar los cristianos. Lincoln tuvo que presionar al Congreso para cambiar la Ley. Al lograrlo, en septiembre de 1862 nombró al primer capellán militar judío: Jacob Frankel.
Pero en diciembre de 1862, el general de la Unión Ulysses S. Grant, emitió la Orden General número 11, expulsando a los judíos en Mississippi y Tennessee.
Lincoln al conocer la disposición, ordenó que la anularan. Al sufrir el atentado que le costaría la vida, uno de los médicos que lo asistió fue Charles Liebermann, un judío fundador de la Escuela de Medicina de Georgetown.
A su muerte, uno de sus viejos amigos judíos en Springfield, Illinois, cerró su tienda con un cartel en el que podía leerse: Millones bendigan tu nombre.
Hoy se recuerda a Lincoln, en otro aniversario de su nacimiento, por ser el Presidente que abolió la esclavitud en Estados Unidos.
Diego Acosta
Fuente: Jerusalén Post – Israel