DEVOCIONAL
Cuando nos enfrentamos a situaciones inesperadas y que no nos resultan propicias, nuestras reacciones son de confusión y luego de tratar de remediarlas.
Es una manera natural de obrar en circunstancias que representan una contrariedad con relación a nuestros planes o a nuestras intenciones.
Pero estamos cometiendo un doble error. Si nos mostramos confundidos, olvidamos que todo contribuye para bien, a los que aman al Señor.
Y si pensamos obrar, también olvidamos que nuestras cargas deben estar sobre sus hombros, y nunca sobre los nuestros, porque son débiles.
En las horas difíciles o ante las cuestiones importantes que debamos enfrentar, nos queda una única forma de obrar: Confiar en el Señor y solamente en ÉL!
Así no tendremos dudas, miedos o fracasos!
ÉL estará a nuestro lado y luchará nuestras batallas y cumplirá sus Propósitos para nuestra vida, que serán siempre los mejores, aunque nuestra mente opine lo contrario.
Deuteronomio 31:23
Y dio orden a Josué hijo de Nun, y dijo:
Esfuérzate y anímate,
pues tú introducirás a los hijos de Israel en la tierra que les juré,
y yo estaré contigo.
Diego Acosta / Neide Ferreira