EL ABUELO SALOMÓN
Hay palabras que se han incorporado a nuestro idioma, para expresar las tensiones que vivimos los hombres, cuando abandonamos la idea de la armonía.
Pero que es la armonía?
Quienes tengan conocimientos de música podrán comentar que la armonía no es otra cosa que la forma en que se pueden utilizar sonidos y pausas diferentes, para incluso acompañar versos.
Pero si aplicamos el concepto a las relaciones entre las personas veremos que las posibilidades son mayores y paradójicamente las dificultades son también más grandes.
Son mayores porque aseguran una forma de convivencia que hace la vida más grata y porque el debido respeto, torna más agradable aquello que debemos de hacer cada día.
Esto es maravilloso si se logra en el seno de la familia, porque entonces fructifican nuestras mejores cualidades, nuestros más altos sentimientos como padres y como hijos.
Pero si no se consigue la armonía, reina la discordia y difícilmente se podrán conseguir buenos momentos, porque tendremos más que proyectos de conjunto, razones para estar en desacuerdo.
Buscar la armonía, es anhelar una forma superior de vivir, pensando en nuestra existencia y en la del Prójimo.
Diego Acosta