DEVOCIONAL
A lo largo de los años vamos acumulando esa forma de sabiduría que llamamos experiencia y que no es otra cosa que la acumulación de situaciones buenas o malas que pueden llegar a ser determinantes en nuestra forma de obrar.
Y en línea con este pensamiento, puedo afirmar que siempre me ha llamado la atención como hay personas que se distinguen de otras, por un algo singular.
Que es este algo singular que tienen algunas personas?
Se lo puede llamar de varias maneras, pero espiritualmente podemos afirmar que no es otra cosa que la Gracia, que solamente el Eterno concede.
Por tanto es legítimo que clamemos por recibir su Gracia en determinadas situaciones para poder obrar de la mejor manera posible.
Este pedido tiene mucho que ver con nuestra relación personal con el Todopoderoso, porque cuánto más cercanos estemos a ÉL resultará más posible que recibamos su Gracia.
1 Samuel 16:22 Y Saúl envió a decir a Isaí:
Yo te ruego que esté David conmigo,
pues ha hallado gracia en mis ojos.
Diego Acosta / Neide Ferreira