Se afirma que cuando un volván se activa, es porque en el interior de la tierra está subiendo la presión y por eso tiende a salir hacia el exterior.
La explicación no tiene rigor científico pero sirve para entender lo que muchas veces nos ocurre a los humanos, cuando en determinados momentos tenemos auténticos estallidos.
Podemos reaccionar con manifestaciones de ira, miedo, violencia, enfermedad, queja, tristeza, euforia o indiferencia. Dando por entendido que la lista puede ser mayor.
La cuestión es preguntarnos: Por qué reaccionamos así? La respuesta se puede relacionar con los volcanes. Simplemente porque en nuestro interior no tenemos el equilibrio que nos dejó Jesús.
A falta de Shalom, reaccionamos y muchas veces de la peor manera imaginable. Pensemos que es lo que nos provoca esas reacciones para entender como prevenirlas.
Con los volcanes, los científicos todavía no han encontrado un mecanismo más o menos seguro para anticipar las erupciones y prevenir sus consecuencias.
Sin embargo los creyentes sabemos que la Biblia, nos ayudará a advertir qué es lo que está a punto de estallar en nuestro interior, para evitar reacciones que nos pueden afectar y afectar a los demás.
El equilibrio, el Shalom que nos falta lo podemos encontrar buscando la dirección del Señor en todo momento y circunstancia!
Juan 14:27
Diego Acosta García
Música: Neide Ferreira