El Eterno nos dio una grandiosa lección acerca del significado del tiempo, en los días de la Creación. Un día tras otro fue componiendo lo que conocemos y lo que no conocemos.
Él siendo Dios administró con la máxima sabiduría cada día e incluso determinó el día del descanso, para que nos sirviera como guía para vivir en plenitud.
Por esta razón el uso que demos a cada hora de cada día, está directamente relacionado con el Ejemplo del Señor. Si nos permitiéramos cambiar el concepto de tiempo por dinero, tal vez nos resultaría más fácil entenderlo.
La gran mayoría de las personas utilizan su dinero tratando de lograr el máximo rendimiento de cada céntimo. Cada vez que el dinero lo usamos mal, decimos que lo hemos malgastado.
Cada vez que perdemos dinero, lo lamentamos amargamente porque sabemos de su valor. Incluso podemos recordar al extremo de los avaros con el dinero.
Por qué entonces no tenemos la misma preocupación con nuestro tiempo? Tal vez sea lo más importante que poseemos y sin embargo lo dilapidamos, lo perdemos sin lamentarnos o hasta nos alegramos de hacerlo.
La sabiduría con que manejemos nuestro tiempo está relacionada con nuestra condición de mayordomos de todo lo que nos ha sido entregado por el Señor. Esto nos será reclamado!
Eclesiastés 3:1
Diego Acosta
Música: Neide Ferreira
