El pasado fin de semana un acontecimiento futbolístico de máximo nivel, volvió a mostrar la alegría de los triunfadores y le tristeza y lágrimas de los perdedores.
Una historia repetida y que seguiremos viendo mientras haya un partido de futbol con un obligado ganador.
En medio de ese clima tan especial, hubo un hecho especialmente significativo y que pudieron ver miles de personas en el Olympia Estadio de Berlín y millones por las imágenes de la televisión.
Era la de un joven futbolista brasilero que puesto de rodillas oró con sus brazos en alto, apartado de la euforia y de la tristeza del momento.
Luego el mismo futbolista participó de la alegría de sus compañeros con una vincha en su cabeza donde se podía leer: 100% JESÚS.
Neymar da Silva Santos Junior, tuvo la valentía de mostrar su fe y también nos enseñó a no negar a Jesús, por temor al ridículo o a lo que se pueda decir o argumentar.
Neymar, un joven y triunfador futbolístico evangélico, nos dejó una gran lección, incluso a quienes podríamos ser capaces de subestimar las actitudes de un deportista.
Diego Acosta