DEVOCIONAL
Conversando con una persona muy querida, llegamos a la conclusión que deberíamos hacer algo muy difícil para los hombres: Vivir cada vez a menos…
Es decir: Procurar que cada día nos volvamos menores, en lugar de pretender ser mayores, en lo que concierne al reconocimiento de los hombres.
Si pudiera lograr ese objetivo, que aparentemente es contrario a todos mis intereses, me estaría aproximando al más relevante de todos los logros: El de acercarme humildemente al Eterno!
Mi amiga coincidía y agregaba que si alguien pudiera advertir que eso era lo importante, ya habría logrado dar el primer paso hacia algo difícil para nuestra naturaleza, pero grandioso para nuestro futuro.
La cuestión es? Como me vuelvo pequeño cada día?
Buscando al Señor a cada momento, orando por quienes me rodean y más por quienes se declaran mis enemigos, sirviendo de corazón a quienes precisan de mi ayuda procurando que nadie lo sepa.
No es fácil, pero con solo intentarlo estaré rompiendo el círculo perverso de lo mundano!
Proverbios 16:20
El entendido en la palabra hallará el bien,
y el que confía en Jehová es bienaventurado.
Provérbios 16:20
O que atenta prudentemente para a palavra achará o bem,
e o que confia no Senhor será bem-aventurado.
Diego Acosta / Neide Ferreira