Blog del TIEMPO!
En estos tiempos de frivolidades desmesuradas, el abrazo de dos niños pequeños, nos devuelve la alegría de vivir.
Pensando en que siempre debemos elevar nuestra mirada por sobre las circunstancias y tener la capacidad de aprender la hermosa enseñanza de dos criaturas.
Demos gracia a Dios por eso!
Diego Acosta