Blog del TIEMPO!
Alguien puede imaginar que una de las mayores urbes del mundo, como San Pablo, quede a oscuras a las tres de la tarde?
Seguramente quién planteara una cuestión como esta, sería calificado de delirante, porque es algo imposible que suceda. A menos qué…?
A menos que se esté registrando uno de los incendios más tremendos del planeta en la mayor reserva forestal de la que disfrutamos los seres humanos.
No faltan las voces que critican a Brasil por no cuidar este patrimonio que nos concierne y nos afecta a todos. Ni tampoco dentro del país faltan voces que denuncian a quienes son supuestamente los que iniciaron el fuego y sus propósitos.
Sea como sea la Amazonia está en llamas y su colosal magnitud está demostrando que las llamadas de atención que recibimos como Mayordomos, las ignoramos sin temor y temblor.
Otro gigantesco incendio afectó los bosques cercanos al Ártico en la Siberia, pero también lo descartamos de nuestra responsabilidad colectiva.
Nada nos impide que mantengamos esta actitud. Pero nada nos librará de sus consecuencias.
Diego Acosta