ARQUEOLOGÍA BÍBLICA
Los restos de una de las más emblemáticas construcciones realizadas por el hombre, podrían comenzar a ser investigados en los próximos meses.
EL Arca de Noé, cuya historia se relata en la Biblia en el Libro de Génesis, a partir del Capítulo 6, versículo 9 y continúa con los impresionantes detalles del Diluvio, hasta el Capítulo 9:17, se habría establecido que se encuentra en una ladera del monte Ararat, en la actualidad Turquía.
Recientes estudios realizados con escaneos de 3D de tecnología GPR y ERT, confirmaron que la estructura de barco que fuera encontrada en la región de Dogubayazit, coincide con las medidas bíblicas.
El Arca se encuentra en la zona de Durupinar, nombre dado por el cartógrafo Ilhan Durupinar, que en 1959, descubrió la existencia del Arca.
Las comprobaciones tendrían las dimensiones señaladas en el Libro de Génesis, que son de 300 codos de largo, 50 codos de ancho y 30 de altura. Los expertos han establecido que el codo bíblico tiene 45,6 centímetros.
Estas medidas corresponden por asombroso que resulte, a las que se utilizaban en la construcción de barcos en la década de los 70 del siglo pasado.
Como ocurre con estos descubrimientos, siempre son refutados por personas que se oponen a ellos, pero el gobierno de Turquía, ante la posibilidad de que se trate efectivamente del Arca, dispuso la creación en la región de un Parque Nacional.
Ninguna excavación ha sido autorizada hasta ahora, pero las pruebas en 3D, demostraron que los restos se encuentran entre los 8 y veinte pies de profundidad, es decir entre alrededor de dos metros y medio y seis.
Lo concreto es que una vez más las referencias contenidas en la Palabra de Dios, se revelan como auténticas y eficaces. Se espera ahora el tiempo de las excavaciones, en el monte Ararat denominado por los turcos Agri Dragi y símbolo nacional para los armenios, en cuyo territorio estuvo originalmente el monte de 5.137 metros de altitud.
Diego Acosta