ARMONÍA

Una de mis mayores dificultades es la de vivir en este mundo, siendo como creo que soy ciudadano del Reino.

Es decir: Tengo que compartir la realidad de mi tiempo, pero a la vez ser consciente que mi ciudadanía en la del Reino.

Armonizar estas circunstancias, se me hace difícil porque diría que hora tras hora me encuentro con alternativas que me obligan a un constante esfuerzo de visión.

Sigo lo que el mundo me sugiere, me manda, me seduce o hago lo que Jesús determinó?

Está más que claro que no hay ninguna opción posible, pero si reconozco que esa lucha constante a veces me desequilibra y me hace recurrir casi angustiosamente a la Palabra de Dios.

La experiencia personal que se genera con los años, no es suficiente para fortalecer el ánimo, cuando debemos enfrentarnos a la brutal realidad del mundo.

Siempre queda el recurso de actuar en cada situación pensando en cómo lo hubiera hecho el Hijo del Hombre. Maravilloso recurso, infalible y perfecto.

Hebreos 2:18

Pues en cuanto él mismo padeció siendo tentado,

es poderoso para socorrer a los que son tentados.

Hebreus 2:18

Porque, naquilo que ele mesmo, sendo tentado, padeceu,

pode socorrer aos que são tentados.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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