ARREPENTIMIENTO Y ORACIÓN

Seguramente para quienes tratamos de alejarnos de las frivolidades del mundo será reconfortante asumir el ejemplo que los evangélicos alemanes nos siguen dando a través del tiempo. Solamente quince años más tarde del histórico momento en el que Martín Lutero estableciera sus 95 Tésis, en el año 1.532 fue establecido en la ciudad de Estrasburgo el día de la oración y penitencia de los evangélicos.Esta decisión probablemente estaba basada en la creencia que había manifestado el fundador de la Reforma en el sentido de que la Gracia de Dios es solo para los arrepentidos.
La toma de conciencia con relación a los pecados personales era una realidad en aquellos tiempos y en los nuestros, y en los dos momentos históricos era necesario y es necesario comprender el significado del arrepentimiento.
En la región donde residía Lutero un fraile, Juan Tetzel se dedicaba a vender las indulgencias que ofrecía la iglesia católica a los cristianos salvos y perdonados para que pudieran evitar después de su los sufrimientos del purgatorio. Las indulgencias que se vendían tenían el poder de aliviar o acortar esos tremendos castigos.
Eran razones espirituales las que argumentaba el fraile Tetzel? Si pensamos en el tiempo cronológico podemos concluir que las cuestiones espirituales estaban relegadas y en cambio eran radicalmente más importantes las relacionadas con lo material.
Esto estaba estrechamente relacionado con que se estaba construyendo la basílica de san Pedro en Roma y era evidente que el papado necesitaba fondos para terminar esa grandiosa obra, que coincidió en el tiempo con grandes miserias que asolaban a Europa a causa principalmente de la peste negra.
De allí la importancia de la afirmación de Lutero, de que la Gracia de Dios es solo para los arrepentidos, llegando a la obvia conclusión de que las indulgencias nunca podrían lograr la Gracia de Dios sobre los hombres.
Los hombres y mujeres que interpretaron debidamente esa conclusión espiritual, decidieron en Estrasburgo establecer el Día del Arrepentimiento y la Oración.
Es un día que mantiene su sentido original para que los evangélicos reconsideren y reorienten sus vidas, reflexionando acerca de los errores personales y también sobre las injusticias sociales.
Esta reflexión profunda sobre la propia vida personal se extiende en un manto de amor por los que sufren la xenofobia a causa de su origen, por la exclusión de los pobres y de los que literalmente no tienen techo y también por la responsabilidad que tenemos como mayordomos por los daños que le infringimos a la Tierra que Dios nos entregó.
Los primeros tres puntos de la Tésis de Lutero hablan del arrepentimiento, que en la traducción de la iglesia católica se interpreta equivocadamente como penitencia.
Tan rotundo es Lutero en esta afirmación, que se refiere al error de la penitencia sostenido por los católicos de esta manera: Esta palabra no puede entenderse como penitencia sacramental, o sea confesión y satisfacción que es administrada por los sacerdotes.
Lutero manifiesta a continuación: Pero tampoco significa solamente un arrepentimiento interior. No hay arrepentimiento interior que no obre exteriormente diversas mortificaciones de la carne.
Con relación a la venta de indulgencias por los pecados para aliviar o acortar los sufrimientos del purgatorio, es necesario recordar que recientemente la iglesia católica ha negado su existencia.
Con estos fundamentos basados en los principios de la Reforma, los evangélicos alemanes vivieron el día del Arrepentimiento y la Oración, cuatro semanas antes de celebrarse el Advenimiento, es decir el día en que se recuerda el nacimiento del Señor Jesús.
Varios siglos más tarde durante la vigencia del régimen nazi en Alemania, este Día tan significativo fue abolido para ser restablecido luego de la caída de Adolf Hitler, al término de la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo en 1.995 fue suprimido como fiesta oficial.
Las consecuencias fueron que fue excluido de la financiación para la asistencia sanitaria de todos los estados – Lander – de la Federación alemana, a excepción de Sajonia, donde se sigue celebrando.
Sajonia tiene como una de sus grandes ciudades a Leipzig, donde nació y vivió el pastor evangélico que fuera padre de la actual Canciller Angela Merkel. Esta región formó parte de la República Democrática Alemana – RDA – hasta la caída del muro de Berlín.
El día del Arrepentimiento y la Oración sigue manteniendo su vigencia en Alemania. El Arrepentimiento originado por los pecados y las malas acciones personales y la Oración, para acercarnos con humildad al Dios del Perdón.
En la recordación de este Día, las Iglesias Evangélicas celebran oficios especiales a pesar de que el día ha dejado de ser festivo, puesto que los fundamentos espirituales están plenamente vigentes.

Diego Acosta García
Fuente
KERIGMA online

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