CONSIGNA: SER PRUDENTES Y ESCUDRIÑAR
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A nadie se la escapa que nuestras actitudes con relación a Dios y a su Palabra, son francamente mejorables. O para decirlo de una manera más drástica, tremendamente mejorables.
Y una de nuestras actitudes es la de la forma en que leemos la Biblia, siempre buscando los versículos que nos alegran o renuevan nuestra esperanza, dejando de lado aquellos que nos advierten con seriedad.
Tristemente en muchas congregaciones esta forma de leer el Texto, es también una forma de comportamiento, buscamos agradar, disfrutar y recibir sensaciones.
Y por tanto somos poco propensos a que los mensajes pastorales nos adviertan sobre nuestros comportamientos incorrectos o nos recuerden las consecuencias del pecado.
Y estas actitudes son las que en muchos casos justifican que haya hermanos y hermanas que cambian constantemente de lugares de culto, porque buscan encontrar solo lo que desean oír.
Ahora que los lugares de culto están cerrados es una maravillosa oportunidad para cambiar nuestros hábitos y nuestra manera de leer la Biblia.
Diego Acosta
