AYUDA

Little Girl Helping Father with His Tie
Así como los no gozamos de ninguna dispensa para tener impunidad, mucho menos la tenemos delante del Eterno. Nadie escapa de su mirada y como Él ha declarado que nos ama, nos corrige todas las veces que lo precisemos.

Esta reflexión me la debí aplicar, cuando inesperadamente precisé de ayuda en la calle donde vivimos.

No era una cuestión de vida o muerte, pero sí para hacer rápido una maniobra. Cuando estaba pensando en la solución, ví una pequeña mano que me hacía gestos muy elocuentes.

Cuando me fijé era una niña de unos cinco o seis años, que con una gran sonrisa me estaba ayudando. Mi sorpresa fue mayor todavía cuando advertí quién era la niña.

Era la hija de unos vecinos con los que he mantenido frecuentes encontronazos a causa de su manifiesta falta de conducta cívica. Para que se entienda mejor: Una pareja que no obra ni cordial ni educadamente.

El Soberano utilizó a una pequeña, para darme una lección de humildad y también para sus padres, si es que pudieron ver el fugaz episodio.

La prepotencia para juzgar a los demás también será juzgada por el Señor. Solo que Él en su infinita Misericordia, nos puede enseñar y corregir con la ayuda de una criatura absolutamente inocente de la situación.

Seguramente mi prepotencia será juzgada la próxima vez con una medida diferente. Y seguramente también, lamentaré no haber recordado esa ayuda sonriente y sincera de una pequeña niña.

Recordemos siempre que Quién verdaderamente nos Ama, nos corrige!

Proverbios 13:24

Diego Acosta
Música: Neide Ferreira

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