Una sirena estridente cuyo sonido se repitió en todo el país, recordó a los judíos el Holocausto que vivieron sus antepasados por el nazismo.
El Primer Ministro en su discurso de homenaje a las víctimas dijo que: La difamación al Estado judío ha tomado el lugar de la difamación a lo judío y destacó que el antisemitismo no murió con Hitler en su bunker de Berlín.
Hoy millones de personas en el mundo musulmán leen y escuchan falsedades sobre el pueblo judío. Les dicen que los judíos son descendientes de monos y cerdos.
Les dicen que los judíos beben la sangre de sus enemigos en copas y este odio se propaga de una manera que Hitler y Goebbels nunca lo podrían haber imaginado.
A la incitación al odio del islam radical en el mundo árabe, en los últimos tiempos se ha sumado una incitación no menos perniciosa en Occidente.
Parlamentarios británicos, altos funcionarios de Suecia, formadores de opinión pública en Francia, han formado una combinación extraña, con aquellos que cortan cabezas, persiguen a las mujeres, oprimen a los homosexuales y destruyen los tesoros culturales.
De esta manera Benjamín Netanyahu aludía a como coinciden desde algunos países occidentales, con las prédicas anti judías, con las expresiones más radicales del islamismo.
Por su parte el Presidente de Israel, pidió perdón a los sobrevivientes del Holocausto, por no haber hecho más por ellos.
De alrededor de 189 mil sobrevivientes de los campos de concentración, que residen en Israel alrededor de 45 mil lo hacen por debajo del umbral de la pobreza.
El Holocausto dijo el Presidente Reuven Rivlin, recuerda a Israel y a los judíos, que deben estar a cargo de su propio destino.
La sirena que recordó a las víctimas del Holocausto sonaron a las 10 de la mañana en Israel por espacio de diez minutos. El país se paralizó durante ese tiempo, en homenaje y haciendo Memoria de sus víctimas.
Diego Acosta