NO JURAR!

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Jesús enseñó una nueva forma der vivir a los hombres!

Por eso no representa una religión, sino todo lo contrario. Tenemos libertad para obrar según lo que estableció en su Ministerio Terrenal.

Si se nos ha concedido Libertad, por qué la habríamos de limitar con las ataduras de la religión?

Por qué la habríamos de disminuir con normas y conceptos de otros hombres?

Por eso nos mandó a no jurar!

Para que no caigamos en las falsas enseñanzas de quienes decían que había distintas formas de jurar, que estaban relacionadas con la magnitud de cada palabra empeñada.

Es decir los hombres buscaban condicionar las actitudes de otros hombres, hasta en una cuestión tan esencial como es la de dar fe de la propia palabra.

En aquellos tiempos convulsos en los que vivió Jesús, era necesario que quienes lo sucederían aprendieran que hay otra forma de vivir, una nueva forma de vivir.

Estaba condenando al pasado las enseñanzas de los hombres!

No estaba condenando la Ley que el Padre dio a Moisés!

Estaba condenando las normas que los propios hombres dictaron, aunque su cumplimiento fuera tan difícil, que ni los propios autores estaban en condiciones de lograrlo.

Pero esas normas humanas, eran las que condicionaban la libertad de las personas. Por eso Jesús abolió todos esos preceptos, para proporcionar mandamientos de obligado cumplimiento.

En el caso del juramento, se sustituyó por una nueva forma de obrar: Ser fieles a la palabra pronunciada, para que nadie pudiera dudar y pudiera exigir que se jurara acerca de lo dicho.

Este es el grandioso sentido que Jesús otorgó a los hombres, con relación al valor de su propia palabra.

Mateo 5:36-37

Diego Acosta / Neide Ferreira

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