Hola.
Alemania ocupa el lugar número 12 en el listado de las naciones con relación a la corrupción. No obstante existe la firme decisión de luchar contra esta auténtica lacra.
Por esta razón está recibiendo severas críticas la ley que permite a los evasores fiscales acogerse a beneficios que la propia ley otorga, para que sean reducidas sus penas de cárcel.
Existe una auténtica presión social sobre este planteamiento porque es un agravio comparativo, ya que en otros delitos no existe esta posibilidad de eludir la pena.
Alemania busca la transparencia que tantas dificultades provoca en otros países, donde su ausencia permite auténticos problemas que llegan hasta en lo institucional, como el caso de España por ejemplo.
Una de las hijas del Rey, afronta un proceso judicial por las prácticas de las empresas de su marido. Como la ley permite estratagemas, la integrante de la familia real española se acoge a ellas.
La cuestión es mucho más profunda: Puede alguien que comete un delito acogerse a los beneficios que le concede la ley? O dicho de otro modo: Por qué las leyes no castigan con severidad una práctica condenada por la sociedad?
La otra gran cuestión que preocupa a los alemanes es la actitud de sus legisladores. Precisamente en estos días será modificada la ley, que amplia de una manera importante los casos en que pueden ser procesados.
Esta ampliación de las responsabilidades es una de las exigencias de la sociedad, a la que la gran coalición que gobierna el país, ha respondido con presteza.
La llamada clase política parece comprender en algunos países la importancia que tiene la valoración que la sociedad a la que pertenecen, le conceden.
Por eso en algunos países todo lo relacionado con la corrupción es una preocupación manifiesta y en otros, parece latente dada la poca trascendencia que recibe de los legisladores.
Por esta razón seguramente, Alemania ocupa el lugar número 12 en el ranking de la corrupción y España, por ejemplo, el número 82. Es para reflexionar, sobre todo por las actitudes de los políticos de cada país.
La corrupción es tan vieja como el hombre y la lucha contra esta lacra, tiene por lo tanto la misma antigüedad. Y la condena bíblica, también. No lo olvidemos!
Ud. que opina.
Gracias y bendiciones.
Diego Acosta