ALBEDRÍO

Los hombres tenemos el derecho concedido por el Eterno a tomar nuestras propias decisiones, a resolver aquello que nos parezca más conveniente y a eso lo llamamos libre albedrío.dcidir

Este derecho nos puede llevar a vivir de una determinada manera que pero estará signada por nuestras reflexiones y también por nuestros caprichos.

Si viviéramos reflexionando con discernimiento tal vez podríamos acercarnos a vivir como seres racionales y en esa condición ser capaces de tener buenas actitudes.

Pero con el libre albedrío también podríamos vivir según los dictados de nuestros caprichos, de nuestros arrebatos, de nuestras emociones  y también del ejercicio despótico de lo que podamos resolver.

Estas alternativas se oponen por principio pero están a disposición de quienes resuelvan vivir según sus criterios y no sujetarse a norma alguna.

Para los creyentes en cambio sigue vigente el libre albedrío, pero si decidimos apartarnos del Señor, nos apartaremos también de sus Promesas cumplidas.

La vanidad del hombre es la que lo aísla de reflexionar con discernimiento acerca de las cuestiones profundas. Y la vanidad nos hace vivir según nuestro alto concepto de nosotros mismos.

Usemos del libre albedrío para tomar la decisión más importante de nuestra vida y también para mantenerla a pesar de todas las circunstancias. Seguir al Señor no solo es la mejor decisión, es la Única decisión que nos lleva a la Salvación.

2 Samuel 22:22
Diego Acosta García

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SOLEDAD

La soledad puede ser el gran drama de nuestro tiempo, en lo que pareciera ser una mayúscula contradicción con relación al fenómeno de comunicación que llamamos sociedad global.

A mayores posibilidades de estar comunicados, mayor es la posibilidad de encontrarnos solo1solos, acentuando una situación que no terminar de asombrar a quienes la estudian.

La soledad puede asumir dramáticas consecuencias cuando no se la puede superar y entonces se buscan soluciones equivocadas, como la compañía de cualquier tipo de drogas.

No es la única solución, pero sí la más cercana, la más accesible. Mientras tanto la sociedad continúa imperturbable e inmutable ante las necesidades personales.

Se asegura que el que no sea capaz de sobrevivir a las duras condiciones que se nos imponen, es porque no es un luchador, un emprendedor, un ganador para decirlo en términos más concretos.

Pero nos olvidamos que la soledad es un drama profundamente humano y es con los hombres y con las mujeres que la padecen, con quienes debemos ser más solidarios.

Y también puede estar solo un creyente en medio de su congregación, por lo que no estamos exentos de vivir esta tremenda realidad. Pero estamos obligados a asumir nuestra parte.

El mandamiento de amar al prójimo establecido por Jesús, nos obliga a no ser indiferentes y observar cuanta soledad hay a nuestro alrededor. La soledad es otra enemiga de nuestra fe, porque aleja a los hombres del Señor.

Isaías 35:1-3
Diego Acosta García

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AVARICIA

Hemos leído la historia real de una persona que siendo uno de los hombres más ricos del mundo, buscó aumentar la fantástica cantidad de dinero que tenía para convertirse en el número uno y en poco tiempo lo perdió todo.

Es evidente que no corresponde juzgar los hechos. Pero sí los podemos tomar como referencia sobre las cuestiones relacionadas con el dinero y de las que nos enseña la Palabra de Dios.

Cuando le concedemos el primer lugar en nuestra vida al dios mammonmoney pueden ocurrir historias como estas. Historias donde resulta inaudito hasta dónde nos puede llevar la avaricia.

No es el caso de que haya  cometido acciones contra otras personas como ha ocurrido en otras ocasiones, simplemente ha sido él y lo que tenía en su corazón.

Por lo tanto tengamos bien presente la enseñanza bíblica. El dinero tiene el valor que le demos y nos puede resultar útil para cubrir nuestras necesidades.

Cuando permitimos que el supuesto poder que otorga nos controle, verdaderamente lo estamos convirtiendo en nuestro soberano y como todos los dioses son implacables en cobrarnos lo poco que nos dan.

Reflexionemos sobre esto y no juzguemos. El dinero lleva cautivos a los que confían en él. La única libertad posible es la que nos concede el Señor con la Verdad.

Eclesiastés 5:10
Diego Acosta García

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PREDECIR

Los hombres somos muy dados a predecir acontecimientos grandiosos, espectaculares y sobre todo muy atractivos para despertar la curiosidad de la aldea global en la que vivimos.sol

Uno de ellos predecía una grandiosa tormenta solar que se abatiría sobre la tierra el año pasado. La consecuencia fue una gran conmoción sobre todo en las personas que son propensas a los catastrofismos.

Lo interesante de las predicciones es que así como las recibimos… tenemos una gran capacidad para olvidarlas y por supuesto nos olvidamos también de quienes se atrevieron a formularlas. Y a equivocarse…

Esta es una de las causas por las que vivimos en constante tensión, porque a veces los acontecimientos nos pueden afectar y otras no, pero siempre pensamos que de alguna forma podemos ser víctimas.

Esta forma de vivir en el mundo, lamentablemente también la vivimos quienes nos consideramos hijos de Dios, sufriendo, padeciendo por las mismas razones.

Como siempre se nos olvida algo: La condena bíblica a toda forma de adivinación, a toda forma de predicción de acontecimientos futuros por medio o por cualquier método o por personas supuestamente videntes.

Una de las responsabilidades de ser creyentes es el de estar alertas y no dejarnos arrastrar por los falsos profetas, por los que en su sabiduría se atreven a hacer predicciones, que podemos comprobar, nunca se cumplen.

Ezequiel 13:22-23
Diego Acosta García

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EQUILIBRIO

La complejidad maravillosa del cuerpo humano revela la magnitud asombrosa de su Creador. Esa complejidad tiene su demostración entre otras cosas en el sentido del equilibrio.

Jesús cuando dijo que nos dejaba su paz, en realidad estaba dejando su Shalom, que es la expresión que precisamente representa el equilibrio fundamental paz3en las personas.

Por eso dijo que su paz no era como la del mundo, sino la que Él podía darnos. Es decir el equilibrio proviene de la armonía entre lo que es lo material con lo que es espiritual.

Siempre ha sido difícil vivir. En los tiempos del ministerio terrenal de Jesús y a lo largo de la historia, los hombres hemos tenido dificultades para ser fieles a vivir como hablamos.

Sin embargo la cuestión del equilibrio nos tiene que hacer reflexionar acerca de cómo son nuestras decisiones cotidianas para qué siempre tengan el único propósito de servir.

Quizás esa sea la clave del equilibrio: Estar dispuestos a servir en toda circunstancia y lugar, con independencia de nuestros intereses y de nuestros gustos personales.

Seamos responsables de nuestro propio equilibrio buscando la armonía imprescindible entre lo que quiere el Señor que seamos y nuestras actitudes cotidianas.

Juan 14:27
Diego Acosta García

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IDOLATRÍA

Desde el becerro de oro que los judíos pidieron a Aaron que construyera mientras su hermano Moisés estaba en el Monte, existen múltiples formas de idolatría.

Todas ellas condenadas por el Eterno por celo de su Santo Nombre. No obstante los hombres sabiendo esto persistimos en nuestras actitudes de idolatrar.

Precisamos imágenes que nos den una seguridad que las cosas invisibles no nos dan. Precisamos sustitutos reales o imaginarios pero que podamos tocar o poder contemplar con nuestros ojos.

Muchos podríamos afirmar que no nos encontramos en esa situación, pero es cuestión de profundizar en el tema para comprender que cada uno a su manera tiene un idólatra en su interior.

Resulta más grave todavía la cuestión de la idolatríaoro, cuando la pretendemos disimular con formalismos a los que le concedemos el valor de las cosas sin importancia.

Si no tienen importancia, por qué las utilizamos? Si no tienen importancia, por qué nos aferramos a ellas? Honramos imágenes, repesentaciones, figuras, objetos, todos hechos por los hombres para otros hombres.

Sin embargo la idolatría en cualquiera de sus formas ofende a Dios, quién condena de manera absoluta todo lo que no sea la adoración hacia lo que Él representa. Los ídolos nunca podrán sustituir al Eterno!

Isaías 42:17
Diego Acosta García

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PRAGMATISMO

La Palabra de Dios nos advierte acerca de que llamaremos a lo bueno malo y a lo malo bueno. Es decir nos advierte acerca del uso que hacemos de las expresiones que utilizamos.

En ese sentido es importante advertir acerca del valor que le damos a una palabra, que en muchos casos es considerada un elogio hacia la persona de la que se habla.

Nos referimos a la palabra pragmatismopragma1, que por definición no es otra cosa que las actitudes o los pensamientos que se suman valorando la utilidad y el valor práctico de las cosas.

De esta manera se asegura que una persona es pragmática porque va adecuando sus posturas de acuerdo a las necesidades de cada momento o a los requerimientos de las circunstancias.

Esta actitud es mostrada  como una virtud, en un evidente alarde de ligereza, porque no pensamos qué clase de persona es quién obra según sus necesidades y no según sus convicciones.

Por esta razón la Biblia advierte que diremos bueno a lo malo. Un hombre de fe no puede ser pragmático en sus actitudes, porque desvirtúa el principio de lo bueno y antepone su conveniencia.

Se nos exhorta a escudriñar permanentemente acerca de todas las cosas que llegan hasta nosotros. Incluso las palabras que usamos casi cotidianamente, para no confundir la Verdad con las semiverdades.

Salmos 15:2
Diego Acosta García

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PACIENCIA

Cada vez que hacemos mención a nuestra falta de paciencia, a lo impaciente que somos, en realidad no estamos haciendo otra cosa que confesar que la obra del Espíritu está inconclusa.

La falta de paciencia es la que nos lleva de manera directa a la actitud de desear que todo se concrete ahora, este momento, sin entender que todo forma parte de un proceso.impatient3

Queremos, ansiamos, precisamos que todo sea YA, como si fuéramos tan poderosos que tenemos la capacidad de decidir en qué momento deben suceder las cosas que están determinadas.

La impaciencia ignora que el Señor tiene un propósito maravilloso para nuestra vida del que tomaremos posesión cuando el Eterno lo disponga. Nunca antes. Nunca después.

Por estas razones la obra del Espíritu está inconclusa en nosotros, porque no hemos aprendido que la paciencia es un fruto de nuestro crecimiento espiritual, no de un talento o de una forma de ser.

Ser paciente no es lo mismo que tener paciencia. Ser paciente es tener una determinada capacidad para esperar. Tener paciencia es la confianza que tenemos que todo se cumplirá.

No hagamos alarde de nuestra falta de paciencia. Tengamos un acto de arrepentimiento por nuestra ansiedad que no es otra cosa que la falta de confianza en el Señor.

Romanos 8:24-26
Diego Acosta García

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AFRONTAR

Un testigo comentaba de la manera en que unos creyentes tras haber cometido un error de cierta gravedad habían asumido su responsabilidad y le llamó a eso “dar la cara”.

Le respondimos que esa actitud que le había llamado la atención, era la que se esperaba que hiciéramos quienes nos llamamos hijos de Dios.

Nos alegramos mucho porque todo esto había contribuido a que nuestro interlocutor comenzara a percibir que hay otra manera diferente de vivir que no es una religión.

Quienes fuimos testigos de estas manifestaciones comentamos luego que los creyentes que habían impresionado a esta persona, habían hecho ni más ni menos que lo que tenían que hacer, a pesar de sus errores.respon

Estamos en el mundo para influirlo no para ser influidos. Esta rotunda Verdad nos debe guiar para que todos nuestros actos sean un reflejo de que somos seguidores de Jesús.

El Hijo de Dios impactó a los hombres durante su ministerio terrenal no solo por lo que hablaba sino también por sus actitudes, que eran tan elocuentes como sus palabras.

Afrontar nuestras responsabilidades siempre, en cualquier circunstancia y lugar, nos acerca al cumplimiento del mandato de Jesús de llevar el Evangelio hasta los confines de la tierra.

Marcos 16:20
Diego Acosta García

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VOLUNTARISMO

Los hombres buscamos resolver situaciones según nuestros gustos o según nuestras opiniones, pensando que son las mejores y las más adecuadas para cada caso.

Con ese criterio incluso llegamos a forzar las situaciones para adecuarlas a lo que consideramos que es lo más apropiado. Invertimos en esto esfuerzos y el mayor de los voluntarismos.great

Como somos personas que buscamos también los resultados, buscamos los indicios más irrelevantes para convencernos que hemos obrado correctamente.

En la mayoría de los casos este exceso de voluntarismo no termina como esperábamos, porque obramos tratando de ocupar el lugar que es imposible de ocupar.

En el mundo no se admiten esta clase de errores, como muchas veces no se admiten entre quienes somos creyentes. Pensamos que estamos inmunes frente al fracaso.

Lo grave es no advertir que con esa actitud de voluntarismo lo que estamos haciendo es ocupar el lugar que solamente Dios puede ocupar, porque Él es el Soberano sobre todas las cosas.

Es absolutamente inútil que intentemos imponer nuestros criterios sobre cualquier situación, porque lo único que haremos es contrariar la Voluntad del Eterno y frustrarnos con nuestra torpeza.

Siempre llega el momento en el que todo se organiza según los propósitos del Señor. En ese momento, en lugar de contrariarnos, debemos darle las gracias porque su Voluntad será siempre mejor que el mejor de nuestros planes.

Proverbios 16:33
Diego Acosta García

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