CONGREGACIÓN SÉPTIMO MILENIO

EFRAÍNelie

Me gusta mucho cocinar; hacer bizcochos, dulces, pizzas… comida diarias que tengan mucho sabor. Pero tienen que estar bien hechas y en su punto, ni quemadas ni crudas. Comer es algo para disfrutar y no solo para saciar el hambre.
Creo que por gustarme tanto la cocina fui impactada por este versículo de Oseas 7:8.
“Efraín se mezcla con las naciones; Efraín es como una torta no volteada”
La torta a la que se refiere es el pan sirio, que tiene que ser cocido por los dos lados, de lo contrario, una parte queda cruda absorbiendo bacterias y expuesta a la contaminación, mientras que la otra se quema, teniendo un sabor horrible y quedando inservible. Quién ya haya hecho torta u omelete sabe que si no se le da vuelta el resultado es malo: por un lado se quema y por el otro queda crudo. Y, aunque insistas en comer, te dará dolor de estómago, acidez, indigestión… o sea, no alimenta.
Dios nos llama para una entrega total, no parcial, sin contaminación, entregados totalmente al “cocinero” (me recuerda al libro “La Cabaña”). Efraín e Israel, el Pueblo de Dios, era un pueblo escogido y separado, pero se entregó a la contaminación. Se dejó llevar por las influencias de los colegas, del trabajo, de la moda, de las ganas de agradar a los demás y ser aceptado… No se convirtió, no se dio vuelta al otro lado, continuó en la misma posición. Dejó de lado sus principios y fue detrás de los vientos.
¡Esta palabra arde muy fuerte en mi corazón!
Tengo ganas de gritar y decir:
¡¡¡DESPIERTA!!! ¡Dios te está llamando a la realidad!!
¡Oye lo que el Espíritu habla contigo!
No tapes tus oídos.
¡Entrega tu vida por completo a Dios, merece la pena!
¡No te dejes llevar y convencer por las opiniones de los demás!
¡Sé fiel a quién es Fiel!
¡Despierta Efraín!¡Despierta Israel! ¡Despierta pueblo de Dios! Vuelve de los malos caminos y busca una vida totalmente “cocinada” por el “cocinero”.
No pierdas la identidad que Dios te dio a través de Jesús en la cruz. ¡Sé Sal, haz la diferencia, sé Luz, ilumina!
Espero que esta palabra sea Rhema en tu vida como lo fue en la mía.

Oseas 7:8

Elié Batista Ferreira

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