CUERDA ROTA

En su infinita Sabiduría la Biblia nos urge una y otra vez que tengamos nuestras cuentas al día con Dios.

Podríamos pensar: Por qué tanta insistencia?

Sencillamente porque es la única forma en que podamos vivir en paz y lo que es más importante, vivir en armonía con el Creador.

Estos conceptos que pueden resultar bastante complejos de asimilar, los podremos entender mejor con un sencillo ejemplo práctico.

Imaginemos que somos un instrumento musical de cuerdas. Imaginemos que el Gran Autor deseara hacer uso de ese instrumento, que somos nosotros mismos.

Imaginado esto, formulamos la pregunta: Podríamos ser un instrumento útil se tenemos rota una cuerda?

Con toda seguridad la respuesta es negativa!

Es por causa del Eterno?

No.

Somos los únicos responsables de tener una cuerda rota, que es lo mismo que decir que no tenemos nuestras cuentas acertadas con el Supremo.

Muchas veces he pensado en este tema, tratando de entender el por qué de la urgencia, el por qué de la necesidad.

Utilizando el ejemplo de la guitarra inútil, he entendido perfectamente como es mi vida de hijo de Dios y como soy de imperfecto para servir.

Reponer una cuerda es relativamente fácil. Arreglar nuestra relación con el Omnipresente también, siempre y cuando haya verdaderamente un propósito de arrepentimiento sincero.

Si se rompe algo en nuestro trato personal Padre-hijo, no dudemos ni un solo segundo en restaurarlo!

Pensemos que tal vez esa solución sea la última que hagamos antes de que nuestra vida se apague. Y nadie sabe cuándo ocurrirá eso!

Salmo 16:15

PT – Quanto a mim, contemplarei a tua face na justiça;

eu me satisfarei da tua semelhança quando acordar.

ES – En cuanto a mí, veré tu rostro en justicia;
Estaré satisfecho cuando despierte a tu semejanza.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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