CUIDADO

Hace muchos años escuchamos la historia de un anciano que vivía en un país de Centro América que predicaba el Evangelio en los lugares más alejados de su país.

Era un hombre más que singular. Era analfabeto y había aprendido la Biblia de oírla y había asumido el mandato de predicarla hasta sus últimas consecuencias.

Era muy pobre pero siempre decía que sabía quién lo guardaba y que encontraría gente buena que le daría de comer y lo cobijaría para que pudiera dormir bajo un techo. La Dv31jl13historia con sus detalles era impresionante.

Pero la hermana que la contaba dijo que todo eso no tenía en realidad mucha importancia. Lo que verdaderamente era extraordinario era el cuidado de Dios por ese hombre.

Explicó que caminaba kilómetros y kilómetros por zonas poco pobladas y en donde había grandes riesgos de poder ser asaltado por personas que vivían al margen de la ley en esos lugares.

Pero nunca la pasó nada. Todas las veces que intentaron robarle lo poco que tenía, el episodio terminaba con malhechores arrepentidos y rendidos ante el Señor.
Como cuida el Dios Todopoderoso a los suyos!

Con esa seguridad aquel anciano sin identidad para nosotros, llevaba la Palabra de Salvación, siendo como era pobre y analfabeto. Maravilloso ejemplo!

1 Pedro 5:6-7
Diego Acosta García

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