Los impresionantes momentos que vivió Jesús cuando fue tentado por Satanás en el desierto, nos revelan la importancia que tiene este escenario en la vida de los hombres y enla Biblia en especial.
El desierto es un lugar singular donde es posible perder la relación con las cosas y con la distancia, a causa de las referencias que se difuminan y que condicionan nuestro sentido de la orientación.
Jesús superó las pruebas del enemigo fundamentando sus respuestas en su plena obediencia al Padre y en su rotunda negativa a valerse de su condición de Hijo, para alterar el Plan de Salvación.
La fortaleza del Hijo de Dios hecho hombre, devino de su conocimiento del Libro que conocemos también como el Antiguo Pacto y que es la guía del pueblo hebreo.
Al igual que Jesús muchos de nosotros podemos dar referencias de nuestro paso por el desierto personal, de las luchas que enfrentamos y de cómo pudimos superar con la ayuda del Supremo este trance tan difícil.
El desierto es un lugar de lucha y como lógica consecuencia de victoria… o de derrota.
Jesús nos mostró el camino sobre como conseguir victoria frente a la adversidad, luchando con las armas de los argumentos que Satanás proponía y que Él conocía perfectamente.
Nuestro paso por el desierto será victorioso siguiendo los fundamentos de la Biblia. Cuando estemos viviendo ese tiempo tan difícil, comprenderemos la importancia que tiene para nosotros la Palabra de Dios.
Diego Acosta
Música: Neide Ferreira
