Le contaba a un amigo que había tenido que realizar un largo viaje hasta una ciudad y volver a mi casa.
Mientras le daba detalles de cómo se había desarrollado el viaje y de algunos accidentes que presencié, él me interrumpió y me dijo: Como te cuida el Señor!
Me quedé sorprendido y le contesté que sí, que me había cuidado y que había orado para clamarle por su protección en todo momento.
Cuando me quedé solo me puso a pensar en lo que me había dicho mi amigo y mi sorpresa fue mayor todavía, porque comprendí que el Eterno me había cuidado mucho más de lo que me podía imaginar.
Me resulta penoso ver como son mis propios comportamientos. El cuidado que Dios tiene de mí es algo que lo debería saber y recordar, sin que nadie me lo mencione.
Sin embargo fue necesario que alguien lo dijera, para que nuevamente tuviera que dar gracias por su infinita Misericordia.
Hasta cuándo tendrá Dios que soportar tanta indiferencia hacia su Amor?
Salmo 55:22
ES – Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará;
No dejará para siempre caído al justo.
PT – Lança o teu cuidado sobre o Senhor, e ele te susterá;
nunca permitirá que o justo seja abalado.
Diego Acosta / Neide Ferreira