EL DIBUJO

El planteamiento que todo es relativo contribuye de manera muy especial a que todas las actitudes humanas puedan ser consideradas desde perspectivas que dejan un amplio espacio para reflexionar.

Esas perspectivas favorecen lo ambiguo y sin definición, es decir proponen de manera indirecta la falta de compromiso con nada ni con nadie, lo que supone toda una manera de vivir.

Nos vamos pareciendo cada día más a un dibujo de nosotros mismos, a un perfil inacabado de hombres y mujeres que deberíamos de tener una plenitud vigorosa y entusiasta.dibujo

Todo lo que es relativo nos confunde y nos hace ingresar en una especie de limbo donde no existen las referencias y donde es fácil la convivencia porque estamos exentos de cualquier norma o referencia.

El dibujo de nosotros mismos, nos convierte en seres que no sabemos de dónde venimos ni a donde vamos, como si no tuviéramos ni punto de partida e ignoráramos donde está el final.

¿Qué nos está pasando? ¿Qué nos está ocurriendo a hombres y mujeres que sabemos de las cosas de Dios? ¿Hemos olvidado o nos han hecho olvidar los principios que nos fueron enseñados?

Debemos recuperar nuestra condición de hijos de Dios. Debemos volver a ser seres nacidos de nuevo para vivir con espíritu de servir y de ser fieles al mandato de llevar las Buenas Nuevas. No podemos ser un triste dibujo de nosotros mismos.

Efesios 4:24
Diego Acosta García

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