Dios no envió a su Hijo al mundo para condenarlo,
sino para que sea salvo por ÉL.
El que crea en ÉL no será condenado,
pero el que no crea,
ya ha sido condenado por no creer en el Hijo de Dios.
PAN DE VIDA
Dios no envió a su Hijo al mundo para condenarlo,
sino para que sea salvo por ÉL.
El que crea en ÉL no será condenado,
pero el que no crea,
ya ha sido condenado por no creer en el Hijo de Dios.
PAN DE VIDA