EL PODER

En una conversación de hermanos surgió un tema insólito: ¿Cuál es el poder más grande que hay sobre la tierra? Como es de imaginar ante semejante pregunta, las respuestas fueron no menos proporcionales.

Hicimos una larga lista de todas aquellas armas que considerábamos que eran las más poderosas que había creado el hombre, incluso hasta teorizamos sobre otras que se podrían estar fabricando.

Era la típica y animada tertulia de un grupo de hermanos que se reunía al calor acogedor de la Iglesia en una muy fría tarde del invierno del norte de Europa.

Inesperadamente alguien dijo: El poder más grandpraying2e que hay sobre la tierra es la Oración… Nos quedamos más que perplejos ante semejante afirmación que en nuestra opinión tenía poco que ver con lo que estábamos hablando.

Pero sí tenía que ver. Casi como un coro comenzamos a recordar casos notables donde la oración había sido fundamental para resolver situaciones muy difíciles o sanar a personas con graves dolencias.

Al final cuando nos despedimos tuve oportunidad de pensar en solitario, acerca de por qué le damos tan poco valor a la oración, cuando se trata de hablar de poder.

Esto ocurre porque nuestra memoria es muy frágil para recordar cuántas veces acudimos desesperados a la oración, para que el Señor nos ayudara en aquello que éramos impotentes. ¡Nunca olvidemos el poder de la oración!

Salmos 42:8
Diego Acosta García

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