ERA COMÚN

Un gobernante decretó que Dios estaba muerto. Otros hombres buscando una cierta notoriedad hablan de la era común, para no mencionar el nombre de Cristo.

Es sorprendente como la desesperada intencionalidad de negar al Eterno y a su Hijo, lleva a algunos hombres a extremos insospechados para hacer notar su posición.

Estas reediciones de quienes sin saberlo pretenden transformarse en seguidores de Amalec, deberían pensar si pudieran hacerlo, en el significado profundo de lo que representa negar a Dios.

Quién afirma no creer en nada y mucho menos en el Soberano, en realidad está cayendo en una profunda contradicción. Una cosa es no creer en nada y otra cosa es no creer en nada ni creer en la existencia de Dios.

Si alguien afirma: No creo en nada, es explícitamente obvio que no tiene una creencia espiritual de ningún tipo. Pero cree, en nada o en un vacío, pero cree, aunque el argumento suene a rebuscado.

Si alguien afirma: No creo en nada ni en Dios, es explícitamente redundante, porque si no cree en nada es demasiado evidente que en ese nada incluye al Creador.

Tal vez la negación de la creencia en nada sea una manifestación de la negación de su propia Creación, de hombres y mujeres que no se asignan ningún valor y por eso se niegan.

Oremos por quienes no creen en nada. Oremos por ellos con el Amor y la Misericordia de Cristo! Porque Él es el comienzo de la… era común!

Lucas 12:8-9
Diego Acosta
Música: Neide Ferreira

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