ESTÉRILES…

ARCHIV - Eine Mutter hebt vor dem rot gefärbten Abendhimmel in Hollfeld (Landkreis Bayreuth) ihr Kind hoch (Archivfoto vom 07.05.2006). Die große Koalition hat nach dem Urteil des Bundesverfassungsgerichts die Unterhaltsrechtsreform gestoppt. Über das umstrittene Vorhaben soll erneut beraten werden. Die Richter hatten entschieden, dass unverheiratete Mütter oder Väter künftig für die Betreuung ihrer Kinder vom Ex-Partner genau so lange Anspruch auf Unterhalt bekommen wie Geschiedene. Foto: Marcus Führer dpa +++(c) dpa - Bildfunk+++
Hay mujeres que decidieron no tener hijos!

Hay mujeres que declinaron esta auténtica Gracia que les fue conferida por el Eterno, para procrear descendencia y hacer más grande la especie.

Es una decisión personal, que no compartimos pero que respetamos.

En cambio pensamos en aquellas otras mujeres que llevan el dolor de no poder ser madres, de no poder ser fecundas.

Es notable como uno de los seis Salmos conocidos como Hallel en hebreo, alabanza en español, con el que se exalta al Supremo en la Pascua y la Fiesta de los Tabernáculos, se menciona específicamente a las estériles.

Esta mención a esa situación de las mujeres, nos debe resultar muy importante, porque pone de relieve la preocupación de Dios por las suyas y específicamente por las estériles.

El Pacto que el Eterno hizo conhttp://Abraham permitió que Sara, Rebeca y Raquel pudieran ser madres, a pesar de que su por naturaleza solo era de esperar un milagro.

Hagamos Memoria del profundo significado que tiene la bendición del Todopoderoso, para que otras estériles puedan ser madres, a pesar de sus propios cuerpos.

Si en tiempos pasados la esterilidad hasta era motivo de rechazo por el esposo, debemos orar por quienes se encuentran en esa situación.

Qué sentido más profundo puede tener la vida de un hombre y una mujer, que darse descendencia para agradecer a Dios y para llevar a los hijos ante ÉL.

Estas grandes cuestiones que nos afectan como miembros de una familia, deben ser motivo de la preocupación santa de quienes hemos sido bendecidos con hijos y con nietos.

Abramos nuestro corazón a la oración, para que otros tengan el mismo gozo!

Salmo 113:9

Diego Acosta / Neide Ferreira

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