Jesús no nos engañó acerca de cómo sería de difícil nuestra vida de creyentes.
Pensando en esto, me encuentro tratando de encontrar una forma adecuada de obrar, con una persona que es evidente que se encuentra en estado de extravío.
Resulta muy difícil ver a alguien en esta situación, mucho más cuando pertenece a nuestros afectos.
Lo cierto es que lo más importante que puedo hacer es orar para que el Eterno derrame su Luz sobre su vida, para que reconsidere lo que está fuera de sus Propósitos.
También necesito la Guía del Espíritu Santo, para encontrar el momento propicio y las palabras adecuadas, para aportar pensamientos de Sabiduría y no de juicio y mucho menos de condena.
Quién sin saberlo, como creo que es este caso que me preocupa, se aparta del verdadero Camino, debe retornar convencido de que está haciendo lo mejor.
No podemos eludir nuestras responsabilidades, pero tampoco podemos obrar apresuradamente o bajo los efectos de los sentimientos. Por bien inspirados que sean.
Oseas 14:9
¿Quién es sabio para que entienda esto, y prudente para que lo sepa?
Porque los caminos de Jehová son rectos, y los justos andarán por
ellos;
mas los rebeldes caerán en ellos.
Oseias 14:9
Quem é sábio, para que entenda estas coisas?
Prudente, para que as saiba?
Porque os caminhos do Senhor são retos, e os justos andarão neles,
mas os transgressores neles cairão.
Diego Acosta / Neide Ferreira