HABLAR…

Creo que todos conoceremos a algunas personas que habitualmente dicen: Yo abro mi boca y sale lo que sale.

Es decir: Hablan sin pensar, porque hablar aparentemente no tiene ningún costo.

En el mundo esto se tolera, se comprende y en algunos casos hasta se celebra, porque se entiende que una persona que obra de esa manera solo es un poco precipitada.

Es algo que parece identificar una determinada forma de ser, sin concederle mucha importancia. Y por supuesto sin concederle mucha importancia a lo que dicen quienes proceden de esa manera.

Pero, tengo la certeza de que estamos frente a un grave error!

Todo lo que decimos tiene valor!

Y no solo tiene valor, sino que nada de lo que haya salido de nuestra boca, permanecerá oculto. Todo será revelado según lo enseñó el propio Jesús.

Seamos sabios al hablar. Y que nuestras primeras palabras…sean un precioso silencio!

Lucas 12:3

PT – Porquanto tudo o que em trevas dissestes à luz será ouvido;

       e o que falastes ao ouvido no gabinete sobre os telhados será    

apregoado.

ES – Por tanto, todo lo que habéis dicho en tinieblas, a la luz se oirá;

       y lo que habéis hablado al oído en los aposentos, se proclamará en las

azoteas.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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