DEVOCIONAL
Un siervo evangélico ha sido acusado de varios delitos y ha sido privado de su libertad.
El solo enunciado de la información produce una reacción de dolor, de incredulidad y también de responsabilidad. Dolor por la situación, incredulidad por la magnitud de las acusaciones y responsabilidad por la necesidad de asumir públicamente el episodio.
La Palabra de Dios nos advierte que nada permanecerá oculto y en base a esta Verdad, es que asumimos lo ocurrido, pensando en el daño que causa la situación no solo al pastor sino también a los miembros de su congregación y por supuesto lo que afecta un ejemplo de esta naturaleza.
También es bíblica la advertencia de cuánto nos debemos de cuidar quienes creemos estar a salvo de cualquier acechanza y de cómo debemos ser de irreprensibles quienes tenemos responsabilidades mayores en las congregaciones.
No juzgamos pero no omitimos!
Quién juzga es el Eterno y ante Él nos remitimos, con temor y temblor!
1 Corintios 12:10
Así que, el que piensa estar firme,
mire que no caiga.
1 Coríntios 12:10
Aquele, pois, que cuida estar em pé,
olhe que não caia.
Diego Acosta / Neide Ferreira