PERSONAL
Cómo vamos a lavar los pies de nuestro Señor con nuestras lágrimas si no tenemos un corazón quebrantado?
Cómo arrodillarnos en Su Presencia sin un espíritu doblegado a Su voluntad?
Cómo contar con Su benevolencia sin un corazón humillado?
Pero Suya es la Misericordia, Él hace en nosotros todas nuestras obras, Él prepara nuestro corazón para recibir Su bendición.
Texto: Salma Ferreira