LA BIBLIA ENSEÑA

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LA REBELDÍA Y LA CAÍDA DEL HOMBRE – IX

Génesis 3:13

Entonces Jehová Dios dijo a la mujer: ¿Qué es lo que has hecho? Y dijo la mujer: La serpiente me engañó, y comí.

Eva pretendió hacer un descargo de su desobediencia e intentó transferirle la culpa a la serpiente, lo cual era parcialmente cierto, según se nos enseña en 1 de Timoteo 2:14.

Génesis 3:14

Y Jehová Dios dijo a la serpiente: Por cuanto esto hiciste, maldita serás entre todas las bestias y entre todos los animales del campo; sobre tu pecho andarás, y polvo comerás todos los días de tu vida.

Las consecuencias del pecado fueron inmediatas. Jehová dejó al ganado y al resto de los animales de la Creación bajo maldición. Pero en el caso de la serpiente la maldición fue específica y fue maldecida entre los animales domésticos y los salvajes y desde entonces representa lo repugnante, lo bajo y todo lo que nos es odioso, infame y además los hombres las evitamos e incluso les tememos, como se nos enseña en Isaías 65:25 y en Miqueas 7:17. Además se nos enseña en el Nuevo Testamento como Satanás utilizó a la serpiente para su plan de maldad contra la especie humana: Romanos 16:20, Apocalipsis 12:9, 20:2.

Génesis 3:15

Y pondré enemistad entre ti y la mujer, y entre tu simiente y la simiente suya; ésta te herirá en la cabeza, y tú le herirás en el calcañar.

Jehová nos revela como será su Grandioso Plan de Salvación para los hombres. Se dirigió en apariencia a la serpiente, pero le habló en forma directa a Satanás, el instigador de lo que había ocurrido en el Edén.
El Eterno dejó rotundamente establecido la diferencia entre la simiente de Satanás y la de la mujer.
La de Satanás será la de los incrédulos, llamados hijos del Diablo, en Juan 8.44. Esa simiente, será la que hará sufrir al Hijo del Hombre en su paso entre nosotros, ese es el sentido del calcañar.
En cambio la simiente de la mujer, será Cristo quién derrotará definitivamente al enemigo de la fe. Jesucristo es la síntesis perfecta entre la Divinidad por ser Dios y la humanidad, por ser hombre, Mateo 5:48, Juan 1:12, Hebreos 6:1, 7:28, 9:11-16; 1 Corintios 13:10, Efesios 4:13. Pablo también nos enseñó que Satanás quedará bajo nuestros pies, Romanos 16:20.
En otras palabras: Los creyentes, formamos parte de la simiente de la mujer y por tanto participamos de la Victoria de Jesús en la Cruz.

Diego Acosta

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