DEVOCIONAL
Podríamos decir que en casi todas las congregaciones hay enemigos ocultos, que están siempre dispuestos a ocasionar daños, muchas veces irreparables.
Uno de esos enemigos ocultos, es la falta de discreción!
La falta del cumplimiento del legítimo secreto que se debe demandar a los líderes!
En el momento en que dejan de cumplirse estas rigurosas normas de conducta, comienzan los problemas que pueden llevar a que muchos hermanos abandonen la Iglesia primero y a Dios después.
Cumplir con este principio es fundamental para la buena salud espiritual de una congregación, principalmente porque genera un clima propicio para que se produzca la deseable relación pastor-creyentes.
Personalmente he podido comprobar cómo cuando estas normas se dejan de lado, los daños que se provocan a las personas pueden ser gravísimos.
Y esas consecuencias son también una cuestión por la cada uno deberá responder, el inevitable e insoslayable Día del Juicio.
Proverbios 2:10-12
Cuando la sabiduría entrare en tu corazón,
Y la ciencia fuere grata a tu alma,
La discreción te guardará;
Te preservará la inteligencia,
Para librarte del mal camino,
De los hombres que hablan perversidades.
Provérbios 2:10-12
Porquanto a sabedoria entrará no teu coração,
e o conhecimento será suave à tua alma.
O bom siso te guardará,
e a inteligência te conservará;
para te livrar do mau caminho
e do homem que diz coisas perversas.
Diego Acosta / Neide Ferreira