LA PREPOTENCIA

DEVOCIONAL

Cuando Jesús dijo que quién le daba de beber a un sediento, le estaba dando de beber a ÉL, estableció una norma que nos debe guiar en todos los momentos de la vida.

No se debe tener una doble conducta: Bueno con los de arriba y severo con los de abajo!

La primera vez que escuché esta afirmación me dejó conmovido, porque era la síntesis perfecta de las actitudes de muchas personas. En especial, de alguno de mis jefes de entonces.

Con el tiempo aprendí que eso que se dio en llamar doble conducta, no es otra cosa que la enseñanza bíblica sobre el doble ánimo.

Me duele el corazón cuando veo a quienes están en autoridad y tienen comportamientos que confunden la obligación de mandar con el despotismo más torpe.

Y siempre con quienes no tienen ninguna posibilidad de defenderse y en apariencia nadie que los defienda. Solo que no debo olvidar nunca, que a los débiles siempre los defenderá el Señor.

ÉL es nuestro defensor ante la prepotencia!

Cada vez que trato mal a alguien, estoy tratando mal a Jesús!

Romanos 1:18

ES – Porque la ira de Dios

se revela desde el cielo

contra toda impiedad e injusticia de los hombres

que detienen con injusticia la verdad.

PT – Porque do céu

se manifesta a ira de Deus

sobre toda impiedade e injustiça dos homens

que detêm a verdade em injustiça.

Diego Acosta / Neide Ferreira

www.septimomilenio.com