Puede que según pasen los años vayamos aprendiendo sobre la vida, más producto de los golpes recibidos que de la inteligencia con la que obramos.
Lo digo a título personal. Hay quienes podemos ostentar el dudoso título de ser especialistas en errores!
Esta clase de situaciones tienen su origen en algunas de las características que nos diferencian como personas, como seres únicos que somos.
En mi caso se trata de ser un hacedor más que un pensador, un impulsivo más que un reflexivo, un vitalista más que un sereno.
Y Dios?
Esa es la cuestión!
Solamente con el paso de los años aprendemos a ser totalmente dependientes de ÉL. Cuando los golpes duelen cada día más, es cuando aprendemos a someternos a su Soberana Voluntad.
Entonces puedo comprender lo que significa someter cada acción al Eterno, para que sea ÉL quien resuelva como debo obrar.
Por la sencilla razón de que sus decisiones siempre han sido y serán las mejores para mí. Y para todos quienes declaramos ser sus hijos.
Seamos prudentes y aprendamos a guardar todo, allí donde solamente Dios puede mirar!
Lucas 2:19
ES – Pero María guardaba todas estas cosas,
meditándolas en su corazón.
PT – Mas Maria guardava todas essas coisas,
conferindo-as em seu coração.
Diego Acosta / Neide Ferreira