El primer punto de las TESIS de Martín Lutero está relacionado con el arrepentimiento.
1. Cuando nuestro Señor y Maestro Jesucristo dijo: «Arrepentíos…», ha querido que toda la vida de los creyentes fuera de arrepentimiento.
Queda rotundamente aclarado que JESÚS no dijo ni haced penitencia, ni convertíos, como se puede comprobar en Mateo 4:17.
2. Este término no puede entenderse en el sentido de la penitencia sacramental (es decir, de aquella relacionada con la confesión y satisfacción) que se celebra por el ministerio de los sacerdotes.
Este punto debe entenderse con el mandato de Jesús: ARREPENTÍOS…
Es evidente que tanto la confesión como la satisfacción quedaban cuestionadas por Lutero, al igual que el ministerio de los sacerdotes, que eran propios de la iglesia católica romana.
3. Sin embargo, el vocablo no apunta solamente a una penitencia interior; antes bien, una penitencia interna es nula si no obra exteriormente diversas mortificaciones de la carne.
Tanto la penitencia como las mortificaciones o sacrificios, quedan excluidas desde la visión de Lutero.
Diego Acosta