DEVOCIONAL
Un presidente de Sud América dijo en una oportunidad, que nadie se moría el día antes.
La frase causó estupor y provocó gran impacto, pero tal vez sin saberlo o de haber tenido la intención de hacerlo, había expresado una Verdad absoluta.
Los tiempos de Dios son absolutamente perfectos y por tanto, todo ocurre en el momento preciso y esta realidad es la que nos debe guiar en nuestra existencia.
Por muchos y grandes que sean nuestros afanes, todo llegará en el momento perfecto y tan importante como eso, en el mejor momento para nuestra vida.
Sabiendo esto y en lo personal, cada uno debe aprender a controlar los ataques de ansiedad, de prisas, que con tanta maldad inspira el diablo para perturbarnos y para alejarnos del Eterno.
Soy plenamente consciente de que esta lección, es la que debe inspirar mi relación con el Todopoderoso, para que mi obediencia sea tan real como sus decisiones.
Mateo 6:34
Así que, no os afanéis por el día de mañana,
porque el día de mañana traerá su afán.
Basta a cada día su propio mal.
Mateus 6:34
Não vos inquieteis, pois, pelo dia de amanhã,
orque o dia de amanhã cuidará de si mesmo.
Basta a cada dia o seu mal.
Diego Acosta / Neide Ferreira