Primero con asombro y luego con dolor, escuché un comentario acerca de una frase que estaba escrita en un cuadro: Jesús murió por las personas del mundo, pero no por mí!
Categórica manifestación en contra de la Gloriosa Obra de la Cruz, de un significado tan importante que determinó la historia de la humanidad.
Ante esta clase de actitudes, he aprendido a no reaccionar con rigidez, sino a pensar bien lo que era capaz de expresar.
No me cabe ninguna duda que cada uno de nosotros, puede tomar las decisiones que crea conveniente, esa es la libertad que nos ha dado el Eterno.
Admitiendo esto, creo también en la libertad que tengo y que tenemos de oponernos a esta forma de pensar y de decidir.
Negar a Jesús y su Obra Redentora, también me produce una profunda pena, porque es una forma de negarse a uno mismo lo mejor para su propia vida.
No sé quién es o quienes son los autores o los que participan de la idea de esta frase, pero pienso en ellos con Amor y Misericordia. Para que vean la Luz ante de caer definitivamente en las tinieblas.
Mateo 10:33
Y a cualquiera que me niegue delante de los hombres,
yo también le negaré delante de mi Padre que está en los cielos.
Mateus 10:33
Mas qualquer que me negar diante dos homens,
eu o negarei também diante de meu Pai, que está nos céus
Diego Acosta / Neide Ferreira