Hace muchos años una persona para lograr notoriedad pública, se lanzó al vacío desde una terraza, tras exhibirse durante varios minutos ante cientos de personas.
Esta asombrosa forma de suicidio me produjo un gran impacto, porque comprendí que la búsqueda de sobresalir de los demás, es una grave enfermedad.
Y no solamente grave, sino que es altamente contagiosa.
No conozco otro caso parecido al que he mencionado, pero sí conozco a otras personas que son capaces de hacer cualquier cosa en cualquier circunstancia, con tal de ser superiores a sus semejantes.
Inevitablemente es necesario poner la mirada en Jesús y comprender cuál fue la inalcanzable magnitud de su humildad y de su mansedumbre.
Siendo Dios, vivió como el más sencillo de los mortales y negó sistemáticamente la posibilidad de ser adulado o de ser exaltado.
Maravilloso ejemplo que recuerdo cada día, cuando lucho contra mi vanidad y contra cualquier deseo de sentirme importante.
Y el mejor método para vencer en esa lucha, es servir y no ser servido. Exactamente como Jesús!
Deuteronomio 10:20
A Jehová tu Dios temerás,
a él solo servirás, a él seguirás,
y por su nombre jurarás.
Deuteronômio 10:20
Ao Senhor, teu Deus, temerás;
a ele servirás, e a ele te chegarás,
e pelo seu nome jurarás.
Diego Acosta / Neide Ferreira