PERSISTIR

DEVOCIONAL

Mientras repasaba algunos hechos de mi vida, advertí  que contrariamente a lo que declaro, sigo insistiendo con algunos de mis argumentos.

Por qué lo hago?

Creo que por la sencilla razón de no admitir que estaba equivocado y también, para no dar la razón a quienes piensan distinto y acertadamente.

Cuánto me cueste admitir los errores, aunque se trate de pequeñas cosas, casi insignificantes, pero que están relacionadas con mi orgullo, con mi vanidad.

Incluso a veces, hasta podemos usar el pomposo argumento de que se trata de una cuestión de honor y por lo tanto no podemos reconocer que nuestros pensamientos no eran correctos.

Lo grave y lo triste, es que cuando una persona cae en esta especie de torbellino de palabras y actitudes, no advierte que en realidad todo está relacionado con Dios.

Y si persisto en el error personal, lo que estoy haciendo es practicar una forma de rebeldía, ya que me estoy comportando fuera de las normas que el Eterno ha establecido.

Ahora estoy convencido, que persistir en el error además de ser una necedad, es una forma penosa de apartarse del Altísimo.

Salmo 19:12

ES – ¿Quién podrá entender sus propios errores?

Líbrame de los que me son ocultos.

PT – Quem pode entender os próprios erros?

Expurga-me tu dos que me são ocultos.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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