PLANES

 

Cuando nos proponemos hacer algo siempre pensamos en nuestros intereses, en lo que nos gustaría y también el provecho que podríamos obtener de nuestra idea.

No siempre estamos hablando de dinero, podríamos estar pensando en lo que significa un logro personal importante, el reconocimiento de quienes nos rodean.

Pero, y los demás? Que ocurre con las personas que puedan ver afectadas sus vidas por plannuestros planes? Pensamos en ellas o simplemente miramos nuestros resultados?

La Biblia nos habla precisamente de lo que significa hacer planes sin pensar en los demás y Dios le reprochó a su pueblo por haber hecho obras en Jerusalén, sin tener en cuenta como afectaba a algunas personas.

Por tanto debemos reflexionar acerca de la naturaleza de nuestros proyectos, cuál es la idea que los impulsa y que propósitos finales tienen, para no caer ni en la vanidad ni en el atropello.

Debemos también ser prudentes a la hora de presentar nuestros planes como una contribución a la extensión del Reino, porque bien podría ocurrir que el reino que estuviéramos extendiendo sea el personal.

Reflexionar sobre nuestro futuro es importante, pensar en cómo podemos servir mejor también lo es, siempre y cuando que nuestros planes sean verdaderamente inspirados en servir y no en servirnos.

Jeremías 2:21
Diego Acosta García

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