La palabra poco es frecuentemente utilizada para referirse a lo que mucho que nos consideramos en oposición con lo que se nos estima, marcando una diferencia que nos hace pensar.
Creemos que no recibimos la atención que nos merecemos, ni ocupamos el lugar que deberíamos de tener por nuestros méritos y en cambio solo percibimos lo escasamente que se nos considera.
Siempre es poco… todo. Es poco adecuado el lugar donde vivimos, es poco proporcional el salario que recibimos por nuestro trabajo y también es poco lo que se nos tiene en cuenta.
Lo poco parece ser una magnitud que atenta contra nuestra propia dignidad personal y contra nuestros atributos, a pesar de que creemos haber dado suficientes demostraciones para que ocurra todo lo contrario.
Lo poco ocupa un lugar no solo nuestro corazón sino nuestra forma de pensar y comenzamos a creer que hay toda una confabulación en nuestra contra.
Poco puede parecernos precisamente eso, poco. Pero nunca olvidemos que nuestra verdadera medida la determina Dios y no nuestra consideración personal y mucho menos la de quienes nos rodean.
La medida de lo poco muchas veces puede ser lo que nos indique lo mucho que recibiremos!
Proverbios 15:16
Diego Acosta García
